domingo, 8 de abril de 2012

El Juego de Arcibel (2003)

¿Puede un juego de estrategia elaborado para matar el tiempo interminable del
encarcelamiento cobrar vida y decidir una revolución? Esta historia, tan de
Borges, es la que desarrolla El Juego de Arcibel.











En una dictadura latinoamericana un comentarista de
ajedrez es encarcelado producto de un malentendido. Con todo el tiempo del mundo
por delante en la prisión da en elaborar un juego que integra la complicidad de
su hija a través de los crucigramas que publica en el periódico.Finalmente
un rebelde, compañero de celda, a quien alfabetiza primero y con quien
perfecciona el juego después, logra huir. La estrategia del juego, sus celadas y
engaños son trasladados a la realidad.
El ejército del dictador no
entiende nada, está fuera del juego, la lógica de los enfrentamientos no es la
de los manuales al uso. Finalmente, el pobre ajedrecista, ya anciano, termina
convertido en un demiurgo, cuya sola mente ha logrado dar la vuelta al
país.
A pesar de todo la idea de
la trama es superior a su realización, que está hecha con lo justo. Pero es
suficientemente honesta como para llevarla a buen puerto. El patetismo de las
esperanzas revolucionarias están representadas por Juan Echanove. Darío
Grandinetti de tanto representar un papel sumiso, a veces resulta inexpresivo.
La película se apoya en un principio y un final
excelentes. Comienza con lo que parece un interminable nuevo duelo entre un
anciano preso y un general exasperado. Entre ambos un tablero de juego. Se
produce un disparo. Pero necesitamos conocer la historia desde el principio
antes de saber el desenlace. Esto y la creíble relación que establecen Arcibel y
el joven revolucionario mantienen el drama.
Entremedias, situaciones sobre
el juego, la vida o la guerra o ¿era todo lo mismo?.
El general del ejército, sorprendido por la motivación y
estrategia de los combatientes, obliga a Arcibel a que le enseñe a jugar.
Mientras aprende las reglas se queja de que una de la fichas del juego es
tendenciosa porque culpa al ejército de una matanza de civiles y deben
retroceder varias posiciones en el tablero de juego. Arcibel le responde
cogiendo otra ficha donde lee que los grupos guerrilleros también hacen una
matanza y deben abandonar el juego dejando que gane el gobierno. El militar
sorprendido pregunta: ¿Por qué el gobierno sólo retrocede mientras los
guerrilleros pierden el juego ante una matanza de civiles?Arcibel
responde: “Porque si los que quieren cambiar todo actúan como los que no quieren
cambiar nada, mejor que dejen de jugar.”



Intérpretes
Darío Grandinetti
Diego Torres
Juan Echanove
Juan Diego
Rebecca Cobos
Vladimir Cruz


Dirección: Alberto Lecchi
Guion: Daniel García Molt- Alberto Lecchi

Nota: Esta película está disponible en Youtube